Durante el embarazo se produce una adaptación fisiológica en la que se deben aportar al feto los nutrientes necesarios para su correcto crecimiento y desarrollo. De forma general, la mujer embarazada necesita más ácido fólico, hierro, yodo y vitamina B12.También es importante asegurar el aporte de ácidos grasos poliinsaturados omega 3.
La evolución del embarazo se ve modificada por el estado nutricional de la mujer antes de la concepción, su dieta durante la gestación y los antecedentes y estado actual en cuanto a enfermedades y estilo de vida.

La educación nutricional y asesoramiento tienen como objetivo, mejorar los hábitos alimentarios antes y durante el embarazo, para reducir riesgos  en la madre y sus hijos.
Durante el embarazo es frecuente que se produzcan cambios en el apetito y en las funciones digestivas y biliares. Las náuseas son comunes en el inicio del embarazo. En los tres últimos meses el útero va aumentando de tamaño y puede hacer presión en el estómago. Esto puede causar el paso de ácido gástrico al esófago, produciendo una sensación irritante de ardor.

También, son comunes los cambios emocionales, incluyendo el deseo de ingerir alimentos poco corrientes. Adaptar la alimentación a cada una de estas situaciones es importante para la mejora de los síntomas y el mantenimiento nutricional adecuado.

El plan de alimentación en la mujer embarazada incluye:

• Valoración nutricional y antropométrica.
• Menús y recetas adaptas a cada situación y evolución del embarazo.
• Educación nutricional.
• Seguimiento y modificación del plan de alimentación con adaptaciones a los cambios que se van produciendo.
• Educación para la lactancia materna.